entrevista

Jade Boho

Jugadora del EDF Logroño

«Somos un equipo recién ascendido, independiente, es muy complicado y hay que ir paso a paso»

«De llamarnos marimachos y de todo, ha ido evolucionando año a año»

 

RS | Logroño

Jade Boho Sayo (Valladolid, 30-8-1986) cumple su segunda temporada en el EDF donde está realizando una de sus mejores temporadas. Sin entrar en detalles, son los dos apellidos de su madre, una ecuatoguineana que llegó a España y aquí se instaló.

 

Jade, ¿naciste en Valladolid? Sí, pero mi mamá llegó muy joven a Alicante, de ahí se trasladó a Madrid y por trabajo se mudó a Valladolid, encontró el amor y entonces llegué yo... pero a los tres meses ya nos volvimos a Madrid y allí me crié.

 

Eres una jugadora con experiencia con varios equipos y vivencias a sus espaldas. ¿Puedes contarnos cuál es tu trayectoria? Mi primer equipo fue el Orcasitas, que les costó hacer el equipo femenino. Luego fiché por el Torrejón de Primera División donde estuve cuatro años. Rayo Vallecano, donde gané tres Ligas seguidas, tres Champions también seguidas, Copa de la Reina... Allí fue donde me cuajé como jugadora y cogí experiencia. Fiché por el Atlético de Madrid y creo que me pegué un año bastante bueno... pero no me renovaron. Volví al Rayo, pero no sé... me sentí como estancada, así que decidí ir a Inglaterra. Me fui a Bristol y fue fenomenal; quedé pichichi, me adapté muy rápido y todo muy bien. Otro año en Reding donde no se consiguieron los objetivos marcados y me volví a España, otra vez al Madrid AFF, en un proyecto fantástico en Segunda, pero para ascender. Y ascendimos, me quedé otro año y cuando pensaba en renovar, surgió Logroño y decidí venirme.

 

¿Cómo te encuentras aquí? Fantástico (ríe). ¡Me encanta! Los que somos de Madrid nos acostumbramos a vivir allí, todo es más rápido, alocado... y sin embargo aquí todo es super relajado; me encanta la gastronomía, me encanta la gente, mis compañeras, el cuerpo técnico, el club... Créeme que no me puedo encontrar más feliz.

 

¿Has sido internacional con España y Guinea? Bueno, estuve con las selecciones inferiores con España y llegamos a ser campeonas de Europa sub-19. Lo que ocurrió es que nunca supe por qué no me llamaron para la absoluta y fueron pasando los años. Y entonces, me llamó Guinea Ecuatorial que me exigían tener raíces, que las tenía porque tengo la doble nacionalidad, me costó unos meses decidirme pero finalmente jugué. En 2010 juego mi primera Copa de África. En el 2012 fuimos campeonas de África y fue una etapade la que no me arrepiento... conocí mis raíces, otro continente, otro mundo y me sirvió de mucho esa experiencia.

 

Siendo veterana podrás decirnos cuánto ha cambiado el fútbol femenino visto desde dentro. ¡Qué te puedo decir! Hemos pasado de que nos llamen marimachos y de todo a la situación actual. La evolución ha sido año a año pero ¿sabes cuándo lo note más? Cuando me marché a Inglaterra y volví. En esos dos años noté un gran cambio.

 

¿Cómo vives este conflicto y las exigencias del fútbol femenino? Todo está bien para que se consigan mejoras... pero tratan de comparar continuamente el fútbol masculino y el fútbol femenino. La gente tiene que asimilar que nosotras no tenemos la misma fuerza, ni corremos igual que un hombre... no se puede comparar. Le echamos los mismos... no quiero ser obscena... metemos las mismas horas y en cuanto al fútbol no hay grandes diferencias; el fútbol femenino es tan atractivo como el fútbol el masculino, pero distinto.

 

¿Te parece que hasta ahora el equipo marcha bien? Somos unos recién ascendidos, un club independiente, es muy complicado y hay que ir poco a poco. El año pasado quedaban muchas chicas del año anterior, que merecían seguir, y estuvimos hasta la última jornada entre las cuerdas. Este año queremos estar más tranquilas El club lo hace muy bien va paso a paso, con este cuerpo técnico estamos encantadas y hay que seguir trabajando para mejorar.

 

¿A qué dedicas tu tiempo libre? Pues a mi pareja, que va y viene de Madrid, quedo mucho con mis compañeras para hacer grupo, vamos al cine, salimos a tomar un café, jugamos a la play. Somos tres compañeras en el piso y no nos aburrimos, la verdad que estoy genial.

 

A ver, dirígete a ese aficionado al que le cuesta arrancarse con fútbol femenino. Le diría que nos hace mucha falta que vengan a vernos, que no es ninguna tontería el sentir el calor de la gente y que ¡jolines, que se van a sorprender! Lo hacemos bien y no es los mismo ver el fútbol femenino por la tele que en directo.

 

¿Una frase? Yo tengo un lema que me acompañará hasta la muerte: “Nada es imposible".

 

No sé si me queda algo que preguntarte... dime lo que quieras. Estoy feliz de verdad con el club, con mis compañeras que me soportan, recálcalo bien, me soportan, pero también me quieren y me respetan. En cuanto al club veo que valoran mi trabajo y el cuerpo técnico es una pasada y estamos todas muy a gusto.